Una Tasación es una estimación de cuánto vale algo, puede aplicarse a los bienes raíces, un negocio, una pieza de joyería y muchos otros artículos de valor variable.
Usualmente se usan para determinar un precio justo de venta, a menudo llamado el “precio de mercado“, pero también se usa para propósitos de impuestos, para refinanciar un préstamo hipotecario, durante un divorcio, o para evaluar una posible remodelación y renovación.
El tipo más común de tasación es el inmobiliario, es sumamente importante para que se pueda obtener un préstamo. La mayoría de los bancos no prestan dinero para una casa sin conocer una tasación.
Las tasaciones suelen costar entre $250 y $500.
El costo varía en función del tipo de propiedad, la ubicación y la cantidad de pies cuadrados. Las propiedades de varias unidades (como los departamentos) y las propiedades en las zonas rurales generalmente cuestan más ser evaluadas que una residencia unifamiliar en una zona densamente poblada.
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Una vez que se ordena una tasación, la mayoría de los bancos y prestamistas pedirán una revisión de la misma. La revisión será conducida por un tasador diferente. Si la revisión es baja, un banco puede rechazar el préstamo y negar el financiamiento al potencial prestatario. Incluso si el prestatario tiene un gran crédito, una propiedad defectuosa o sobrevalorada puede acabar con el trato.
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